martes, 15 de febrero de 2011

Guardería El Morrot, de Tab Arquitectes

 Anna López y Jordi Riembau, de Tab Arquitecter, firman la nueva guardería pública El Morrot, ubicada en Olot (Girona). Una instalación de imagen sobria y contemporánea que se ha pensado a la medida del solar, totalmente triangular, en el que está emplazada. La zona destinada a las aulas y al patio, simétricos, tienen la particularidad de formar un cuadrado que aporta amplitud y sentido al espacio.



La estrategia de la forma definitiva del proyecto parte de su emplazamiento. Consistió en pensar en un edificio triangular, que sumado a un patio también triangular, formasen un cuadrado. Esta forma, y su ubicación en el vértice permitía aprovechar todo el solar y dar sentido a cada una de las piezas resultantes. Así, es un triángulo el propio edificio, otro el patio, y los dos restaurantes los conforman la plaza de acceso y una plaza pública.

La imagen que los arquitectos Anna López y Jordi Riembau han dado a la guardería es sobria y tranquila. Para ello se eligieron piezas translúcidas de U-glass, de forma que el acabado de cristal convierta el edificio en una pieza "flotante" que descansa en un entorno idílico de prados y montañas verdes.

Para ello se ha dado especial importancia a que el acabado de la fachada fuera el mismo que el del cierre del patio, de forma que la lectura visual resultara fuera unitaria. Ante la necesidad de alturas diferentes del cierre del interior que del exterior, se ha pensado en una fachada "dinamica", es decir, una fachada que parte de una altura mayor en un vértice y va disminuyendo hasta acabar en el otro vértice (patio).De este modo, las vistas pueden proyectarse desde el interior del patio hasta encima del cierre. Del mismo modo, la fachada continua hacia el otro lado, de forma simétrica,  subiendo hasta alcanzar el vértice de inicio.

El espacio interior se distribuye a partir de una espacio diáfano central organizado entorno a un "tubo" de luz, una aula de cuentos, un espacio mágico bañado de luz por multitud de claraboyas. La parte del vértice superior se cierra para los servicios, mientras que en la fachada del patio se han situado las aulas, que disfrutan de abundante luz y salida al exterior.

Las aulas se han ideado como unos volúmenes que emergen unos de los otros. Desde el interior, se proyectan hacia el patio como unos grandes "ojos" que alcalzan el espacio próximo pero también el infinito.

El nuevo equipamiento, puesto en marcha el pasado més de septiembre, tiene una capacidad para 91 niños de entre 0 y 3 años. Construida en unos terrenos de propiedad municipal junto a la avenida del Morrot, el coste total de la actuación asciende a 1.020.000 € y ha sido posible gracias a la donación del empresario local Ricard Simón y su familia.

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