jueves, 24 de marzo de 2011

Bar Cascarero en Málaga de Stone Designs

 
Encajar una estética agrícola y tradicional en un bar de copas puede parecer difícil. Pero no lo ha sido para Stone Designs, que con la ayuda de Narita Estudio, han diseñado este ingenioso local en Málaga, inspirado en los ancestrales cascareros o secaderos de cáscaras de naranja, típicos de la Andalucía rural.


Esta construcción andaluza típica en vías de extinción, donde se dejan secar las pieles de naranja para transformarlas en productos tan diversos como medicinas o incluso pólvora, ha sido la base inspiradora del bar. Los diseñadores tuvieron claro desde el principio el color que debía dominar el interior: un intenso color naranja en la base se difuminaría en altura, convirtiéndose en madera de roble natural en la parte superior, al igual que las tradicionales construcciones.

Así, en la parte inferior se ha resuelto con un mosaico de vidrio que recuerda, tanto en color como en textura, a la piel de las naranjas. Este pavimento cubre tanto suelo como paredes hasta media altura y se ha colocado de forma fluida para que el cliente tenga la sensación de estar "inmerso en una piscina de zumo".

A partir de 1,10 m. de altura aparecen los troncos de los naranjos, recreados con un aplacado de madera de roble en las paredes que consigue darle un aire campestre al bar. Para reforzar la idea de este revestimiento de madera, la pared del fondo se ha cubierto con una fotografía de detalle de un cascarero real que disimula las puertas de servicio y refuerzan la imagen de troncos en paredes y techo, que parece que se hayan salido de la foto.

El resto de elementos se adecúan a la fuerte y personal estética recreada por el gresite naranja y los troncos: la barra también intenta recrear una rama de un árbol, aunque está rematada con un sobre de corian blanco. Además de las lógicas características de funcionalidad y limpieza, este material ayuda a crear un punto focal para los clientes.

El mobiliario se ha diseñado específicamente para el proyecto: se ha optado por unas bancadas en telas de Kvadrat, eligiendo colores verdes muy complementarios al naranja vibrante y que nos recuerden también al entorno rural. Las lámparas elegidas, el modelo Carambola de LZF, son una pieza perfecta para rematar ese particular campo de naranjos made in StoneDesigns.

Vía: diarioDESIGN

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