Blanco hielo en la decoración

Los cambios de tendencias nos obligan a prestar atención a diversos colores. Una tonalidad que está de moda puede casi desaparecer en la siguiente temporada. Es imposible, por supuesto, actualizar toda la estética de una casa de acuerdo a estas modificaciones. Pero sí podemos ir renovando el hogar con pequeños detalles.

Este tono intenta imitar el color del hielo y brinda una apariencia de frescura y pureza. Nos remite a los glaciares, la nieve y lugares remotos como el Polo Norte, desde donde llega Santa Claus. Claro que, en las Fiestas de fin año, también aparecen otros colores navideños tradicionales como el verde o el rojo.




El cristal y la plata son elementos que combinan a la perfección con un entorno donde predomine el blanco hielo. Lo bueno es que los objetos plateados nos ayudarán a reflejar la luz y a desarrollar un ambiente refinado y muy luminoso.

Los detalles brillantes deben aparecer en distintos rincones de la casa. Un mantel metalizado, un acolchado glaseado y una lámpara con aplique de acero pueden resultar ideales para este tipo de decoración.

El lila, el malva y el azul zafiro son algunos de los colores que nos permiten resaltar las características del blanco hielo. Los materiales reflectantes, por su parte, posibilitan que el brillo se multiplique.

El blanco hielo en la decoración navideña también puede aparecer en las bolas del árbol, en el centro de mesa o en el Belén.

Vía: Interiores