martes, 1 de noviembre de 2011

El bambú

Sus propiedades y un crecimiento cuatro veces más rápido que el de los árboles lo convierten en un sustituto de la madera ecológico y sostenible.

El bambú está considerado uno de los productos leñosos con más potencial de futuro gracias a su rápido crecimiento. Permite obtener cosechas en un periodo de tiempo entre 5 y 6 años, mientras que otras especies maderables requieren hasta cuatro veces más. En cuanto a sus aplicaciones, se puede emplear tanto en artesanía como en suelos, muebles, puertas, ventanas o pasta de papel.



El bambú tiene algo especial. A pesar de ser una planta, sus características son similares a las de la madera, por lo que se le considera una de las especies vegetales con más potencial de futuro en este sector. Por ejemplo, fue elegido para cubrir el techo de la Terminal T4 de Madrid Barajas: un total de 200.000 m2 de contrachapado. Pero, ¿qué diferencia al bambú?

Su principal ventaja es la rapidez con que crece. La especie "Phyllostachys pubescens" o "bambú gigante" es maderable en apenas 6 años, con una altura que alcanza hasta un máximo de 30 metros y una circunferencia que puede superar los 30 centímetros. Además, tras su recolección, se regenera sin necesidad de volver a plantarlo. La empresa Bamboo Concepts, con sede en Hamburgo, comercializa este producto desde 1999. Según explica, es una de las herbáceas de mayores dimensiones, pero también un gran productor de biomasa, "superado en ambos aspectos sólo por el alga marina". Las principales plantaciones de bambú se localizan en una franja que va desde China a Corea y desde el hemisferio meridional a Indonesia. "Solamente en China, cerca de 3 millones de hectáreas se plantan con Phyllostachys pubescens", recuerda esta empresa.

El bambú es un producto natural cuya estructura es muy similar a la de la madera, por lo que está considera una alternativa viable a este material. Posee una dureza muy parecida a la del roble e, incluso, algunas especies tienen una resistencia mayor. Hay unas 1.500 clases de bambú, lo que permite obtener a su vez productos de diferentes características y tonalidades.

Aplicaciones

La madera es un recurso natural caduco. Por ello, la plantación del bambú se presenta como una alternativa sostenible y ecológica, especialmente, frente a la madera tropical. Sus propiedades mecánicas permiten su empleo en artesanía, revestimientos de paredes y techos, suelos, ventanas, puertas y muebles. Cada especie cuenta, en general, con una aplicación específica.

No obstante, al igual que la madera, puede ser atacado por hongos y otros insectos xilófagos, lo que hace conveniente un tratamiento preventivo. Respecto a su estructura, al estar hueco en el interior, es un material ligero y fácilmente transportable. Esto no le hace perder rigidez, pero hay que cortarlo en tiras para trabajarlo. Posteriormente, estas tiras se alisan, se dejan secar y se pegan unas a otras hasta formar tableros.

En cuanto a la posibilidad de que la tala de bambú ponga en peligro la supervivencia del oso panda, parece demostrado que no es así. Este animal se alimenta de hojas, ramas y troncos de distintas especies de bambú, mientras que el "Phyllostachys pubescens" no tiene hojas en sus 5 primeros metros y, además, el oso panda habita en zonas en las que no se cultiva esta planta.

Vía: Eroski Consumer

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