viernes, 3 de febrero de 2012

Los toldos Autoportantes

Los toldos autoportantes son toldos dobles con postes que permiten cubrir grandes superficies. Los toldos autoportantes no tienen una ubicación fija y son flexibles, ofrecen múltiples posibilidades para una protección solar efectiva tanto en el uso particular y privado o comercial.

Por eso, los toldos autoportantes se han convertido en la mejor opción para el sector gastronómico ya que están pensados para espacios que necesiten sombra pero que su estructura se pueda montar y desmontar prácticamente en cualquier espacio al aire libre.



Las estructuras de un toldo autoportante se adaptan a distintos modelos de toldo, existen modelos que no incluyen un poste central, siendo mucho más cómodos para restaurantes y cafeterías, aunque esto no los excluye de la utilizada en viviendas particulares o guarderías, etc.

La gran ventaja de los toldos autoportantes es que son toldos móviles y se montan y desmontan en poco tiempo, con brazos articulados que se desplazan sincronizadamente a través de un sistema de cableado doble.

Otra ventaja de un toldo autoportante en caso de automatizarlo es que nos aseguramos de cuidar el toldo para que no sufra si hay un cambio de tiempo brusco y repentino. Al estar recogidas ambas lonas y brazos articulados, quedan recogidos y alojados en el interior de los cofres, cerrados herméticamente y protegidos.

La estabilidad del toldo queda garantizada por el zócalo de cemento o por su fijación al suelo. También es posible colocar y acoplar varios toldos juntos.

Además, al utilizar el sistema de brazos articulados, con un toldo autoportante podemos llegar a cubrir superficies de más de 40 m2 con cada toldo.

Vía: habitíssimo

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