viernes, 2 de marzo de 2012

Atmósfera industrial y diáfana en el restaurante El Japonés@22, de Sandra Tarruella.

Una nueva zona en constante transformación, el distrito 22@ de Barcelona, acoge el último restaurante proyectado por el estudio de Sandra Tarruella. Situado en la planta baja del edificio de Mediapro, las condiciones del espacio, de siete metros de altura y con paramentos y techos de hormigón, definen una atmosféra industrial en las que las larguísimas lámparas de cestería son protagonistas. Su nombre: El Japonés@22.




Este barrio de la ciudad de Barcelona se encuentra en plena transformación ya que se va poblando de muchos edificios de oficinas, universidades, equipamientos públicos etc… Al diseñar el espacio, la interiorista ha puesto un interés especial en observar la zona; la afluencia de gente, las empresas y actividades cercanas, así como el posible cliente que podría acudir al restaurante.


Otro aspecto fundamental ha sido el local en si. La estructura existente, con casi siete metros de altura y paramentos y techo de hormigón natural han sido decisivos para el resultado final del proyecto.

Se ha mantenido la altura total del techo para poder dejar visto el hormigón existente, que junto a la pared también de hormigón, respetan totalmente la personalidad del espacio. La longitud del local marcó la distribución del mismo. Justo al entrar a la izquierda, se encuentra la barra de bebidas y desayunos y, a continuación, dos grandes mesas comunitarias. Las estanterías de madera sobre la pared de hormigón solucionan el almacén a la vista de algunos de los productos del restaurante.

La cocina vista, un aspecto importante en el funcionamiento del local, se resolvió con una estructura de pilares metálicos completando un altillo existente, el actual almacén, ya construido de la misma forma. Desde la entrada se observa como toda la actividad de cocina queda encuadrada dentro de la estructura de color rojo, con pilares que van desde el pavimento al techo. La zona de lavado, se resolvió con un volumen de hierro que también queda recogido en el interior de la estructura metálica.

El resto de mesas del local se colocaron contra la fachada, aprovechando la entrada de luz natural y con la idea de poder jugar con la distribución de las mismas en función de las necesidades. Sobre estas mesas , las lámparas de mimbre de entre cuatro y cinco metros de altura, son el elemento clave del proyecto.

Se reinterpretó la tradición de la cestería, utilizada en algunas culturas asiáticas como la Japonesa, hecha a mano, con mimbre de diferentes formas y diámetros para dar la utilidad de absorbente acústico y protección del cliente, para sentirse más cómodo y arropado. Todas ellas alumbran puntualmente las mesas con una luz cálida.

El diseño de las lámparas se fue adaptando con los artesanos, dando como resultado diferentes formas y alturas que aportan gran dinamismo y a la vez ordenación de fachada. Algunas incorporan luz cálida en su interior, siendo también gran reclamo desde el exterior.


La voluntad de que fuera un espacio joven, dinámico y fresco se traduce también en los materiales utilizados. El pavimento de roble natural, las mesas y estanterías de contrachapado y tablones de abedul, el hierro, y el corian blanco aportan el equilibrio y la neutralidad necesarios y actúan como fondo de las grandes lámparas de mimbre.

Ficha técnica

Equipo: Sandra Tarruella y Ricard Trenchs
Responsable del proyecto: Laura Muñoz
Colaboradores: Catina Verdera, Elsa Noms, Anna Badia, Olga Pajares, Albert Martín y Marta Cirera.
Cliente: Mediapro
Superficie: 189 m2
Año: 2011
 
Sandra Tarruella Estudio
Madrazo 83, entl. 2ª
08006 Barcelona
Tel. +34 933 622 264

Para más información visiten: Sandra Tarruella
Vía: diarioDESIGN










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