martes, 27 de marzo de 2012

El estilo informal, desenfadado y fresco del mobiliario Lago desembarca en Barcelona.

Esta joven firma italiana ha inaugurado un Lagostore en Barcelona, su primera tienda monomarca en la ciudad condal. La cita fue el pasado 15 de marzo, en un amplio y luminoso espacio decorado como un apartamento completo. Son más de 200 metros cuadrados con aire industrial que suponen un marco idóneo para las piezas que protagonizan su catálogo: diseños de formas depuradas que apuestan por la modularidad y la personalización a través del color. ¿Más alicientes? Lo accesible de sus precios.

Con esta apertura, son ya cuatro las tiendas propias que Lago posee en España, ya que la de Barcelona se suma a las Lagostore de Valencia, Oviedo y Sabadell. Todas ellas respiran la frescura, contemporaneidad y el estilo rompedor que caracteriza los diseños esta dinámica firma italiana.

En la nueva Lagostore de Barcelona, una cocina con una gran península acoge al visitante quien, después de pasear por un largo pasillo custodiado por sus estanterías 30 mm y 36e8 (iconos de su producción), se sumerge en un espacio que recrea un piso entero. Un apartamento formado por una cocina suspendida en la pared, un dormitorio, un baño y una sala de estar.

Sus diseños, pensados para generar emociones, son fruto de una filosofía propia que busca relacionar arte, empresa y desarrollo sostenible. Parte de esta filosofía se plasma en iniciativas paralelas como su blog Design Conversations o Lateral, espacios ambos de opinión y reflexión entorno a la cultura del diseño que buscan la máxima participación.

También destaca su acción l’Appartamento-Lago temporary shop, un proyecto nacido con ocasión del Salón del Mueble 2009. Se trata de una vivienda real, una casa habitada decorada con diseños Lago que expresa, en primera persona y en multitud de situaciones, las ventajas de sus productos. Puede ver el último de estos apartamentos inaugurado recientemente en Alicante, haciendo clic aquí.

Para más información visiten: Barcelona Lagostore, Lago
Fotografías de Anaïs Gordils
Vía: diarioDESIGN






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