Con la subida de las temperaturas solo hay tres opciones para no tener que soportar el calor dentro del hogar: pasar todo el día en la playa o fuera de casa, encender el aire acondicionado u optar por los ventiladores de techo.
Desde que se creara el primero de estos aparatos en 1882, la industria no ha dejado de evolucionar y mejorar, ofreciendo diferentes estilos, tipos y tamaños, para cubrir cualquier tipo de decoración que se presente. Y a diferencia de lo que puede parecer, se trata de la fórmula más económica, ecológica, saludable y decorativa de refrescar los espacios.
Económicos
En primer lugar, los ventiladores de techo son capaces de ofrecer una agradable sensación de frescor de una forma súper económica. De hecho, un ventilador funcionando a velocidad media consume entre 20w y 60w, lo que supone un ahorro de energía de hasta un 47% frente al aire acondicionado.
Ecológicos
Por si fuera poco, el uso de los ventiladores de techo también beneficia al medioambiente, ya que el impacto es mucho menor que en caso del aire acondicionado.
Saludables
Cabe decir que los ventiladores refrescan sin provocar sequedad en el ambiente, que puede afectar a los ojos o a la garganta, además de evitar los resfriados, ya que las corrientes de aire no son excesivamente frías. Pero no creas que eso no significa que no notarás el frescor: percibirás un descenso de la temperatura de hasta 8ºC menos.
Decorativos
Por último, podrá conseguir ventiladores de techo de lo más decorativos, piezas de diseño que se adaptan tanto a espacio interiores como exteriores. Por supuesto, los encontrará en diferentes colores, tamaños y con diseños y estilos muy variados: clásico, retro, moderno, infantil… De esta manera, le aportará personalidad a cualquier estancia, siendo una pieza más de la decoración.
Vía: Decorablog
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