martes, 15 de julio de 2014

Hotel Vincci Gala de TBI. Organicismo y efectos ópticos en homenaje a Dalí.

La cadena Vincci Hoteles acaba de inaugurar un nuevo hotel en Barcelona diseñado por el estudio de arquitectura e ingeniería TBI. Se llama Vincci Gala en referencia a la esposa y musa del pintor surrealista Salvador Dalí, motivo por el que fotografías de ambos presiden el hall de entrada de este edificio señorial del año 1914 cuya fachada y escalera interior de mármol blanco debían conservarse al gozar de protección por parte del Departamento de Patrimonio de la ciudad.


El color dorado es el gran protagonista de este proyecto de interiorismo mientras que el material predominante es el metal. Ambos han sido utilizados conjuntamente en el atrio de luces que comunica las siete plantas del edificio distribuyendo las habitaciones, donde las cortinas de aluminio de la firma catalana Kriskadecor ejercen como recurso decorativo central.

TBI ha realizado un juego gráfico en esta zona basado en geometrías que conectan el trazo personalizado en negro sobre dorado reproducido por Kriskadecor en exclusiva sobre sus cortinas metálicas para este espacio, con los marcos orgánicos de las puertas de las habitaciones y hasta con el dibujo del pavimento de los pasillos, un guiño a Dalí y sus recurrentes efectos ópticos.

En las habitaciones se da continuidad a este organicismo tan característico de Dalí mediante la inclusión de un elemento de madera de color antracita en forma de Z que se repite en todas ellas y que integra el cabecero, el armario y el revestimiento de la pared.

El bar del hotel se encuentra en la planta baja detrás de las escaleras de mármol, un cálido y acogedor espacio que aún siendo interior obtiene abundante luz a través de unos grandes ventanales que dan al amplio patio de manzana típico de la arquitectura del ensanche barcelonés. Equipado con mobiliario de Andreu World o BoConcept y lámparas de Foscarini Vibia, su principal golpe de efecto es la sensacional barra continua de Corian negro enmarcada dentro de una caja revestida de chapa estirada de aluminio anodizado de color dorado que alberga el bar propiamente dicho.

En el sótano se ubica el restaurante con el buffet de desayuno y dos salas de reuniones, que también obtienen luz del interior de manzana a través de un patio inglés. Un sistema flexible de tabiques móviles, con aberturas de nuevo muy orgánicas, permite dividir los espacios y configurarlos de diferentes formas adaptándolos al uso requerido.

El interior de manzana da pie a varias terrazas en diferentes niveles. La de mayores dimensiones se encuentra en la planta primera, a la cual se llega mediante la escalera central de mármol. Sirve como terraza lounge y está equipada con sofás y butacas de la firma española Vondom. La terraza con salida directa desde el salón del bar se encontraría en un nivel inferior, en la planta baja.

Por último, la fachada principal del hotel se ha dividido en dos partes: la fachada antigua catalogada de estilo neoclásico y una remonta nueva de tres plantas. La fachada de la remonta está formada por un muro cortina y un telón de malla de chapa estirada.

Vía: diarioDESIGN









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