martes, 8 de diciembre de 2015

Molduras arquitectónicas

Existe un famoso dicho que hace alusión a que las apariencias engañan. Cierto o no, dentro de la decoración es posible aparentar o disimular realidades estructurales e inherentes a la ambientación de cada una de las habitaciones.

Por citar algunos ejemplos, las habitaciones amplias con destacados accesorios arquitectónicos, techos altos y grandes ventanales son generalmente familiarizadas con viviendas pertenecientes a moradores de altos recursos económicos.
Si bien es cierto que muchas veces la realidad económica impide cumplir el sueño de poseer una vivienda de este tipo, cambiar radicalmente la percepción de un hogar aplicando pequeñas técnicas es algo plenamente factible.
Algunas soluciones son tan simples y pueden implementarse de manera realmente rápida. Es posible con algunos pequeños cambios convertir un espacio poco agraciado en uno ameno y atractivamente lujoso.
Específicamente, las molduras son una sofisticada forma de darle valor agregado a cualquier ambiente, haciéndolo parecer más refinado y costoso. El moldeo brinda opciones adicionales perfectas para el diseño de interiores. Debido a su sencilla manipulación puede dar altura, equilibrio y disimular grietas o detalles existentes en las paredes.
Las molduras arquitectónicas prediseñadas son elementos de bajo costo que permiten menor dificultad al ser colocadas y pueden reproducir ambientes sofisticados. El tamaño de las habitaciones pasa a ser irrelevante si se logra trabajar bien en la planificación, teniendo en cuenta siempre escalas de referencia.
Presentan la gran ventaja de poder ser instaladas en cualquier ambiente del hogar. Incluso son ideales para enmarcar puertas y arcadas. Su elegancia es indiscutible y hay personas que optan además por darles un toque de color.
Las columnas existentes en una construcción son un objetivo ideal para ser trabajadas con molduras. La diversidad de formas, diseños y tabiques hacen que este tipo de complementos sean fácilmente adaptables a cualquier estilo decorativo; siendo el gótico y el romántico los más beneficiados.

Vía: Decoracionia

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