lunes, 6 de marzo de 2017

Una vivienda esencial por la SHED Architecture

Construida en un terreno muy estrecho y con poca profundidad, el proyecto de esta casa de cuatro plantas estuvo condicionado por la escasez de metros de su superficie de forma cuadrada. El estudio de arquitectura canadiense la SHED architecture fue el encargado de diseñar la vivienda, situada en una pequeña calle del distrito de Plateau-Mont-Royal, en Montreal, concentrando sus esfuerzos en sacar el máximo partido a los m2 de los que se disponía.
La fachada de la casa, enrasada con el resto de las fachadas de las casas vecinas, se asienta directamente en la calle y se compone de dos materiales. La mitad inferior de ladrillo refleja la volumetría dominante, con las fachadas de las viviendas cercanas construidas en el mismo material, mientras que la parte superior, realizada con chapa metálica con varillas, se hace eco de los inclinados techos a dos aguas de la zona.
En su interior, los espacios han sido concebido con la intención de maximizar la superficie disponible. De hecho, los espacios de la zona de día se han dividido en dos niveles: la cocina y el comedor disfrutan de vistas al patio mientras que la sala de estar se ubica en un altillo y está abierta a los anteriores espacios. La cocina se adhiere a este mismo concepto con su esquema de diseño compacto y muy funcional, con una isla que también sirve como barra para desayunar o comer de manera informal. Este volumen, que se define por sus superficies negras mates así como por el carácter masculino que presta a la sala, está orientada de manera que los ocupantes pueden disfrutar de la visión de todo el espacio.
En esta misma planta, la entrada y el aseo están separados por el frente de armarios de la cocina que no llega al techo, permitiendo que la luz pase por encima de él. El techo ininterrumpido proporciona al espacio una impresión de abertura.
El mobiliario se caracteriza por su diseño minimalista, que proporciona un aire de ligereza y elegancia. El minimalismo omnipresente y la sobriedad de las líneas del diseño interior hacen hincapié en la liviana escalera. La elección de una gama cromática igual de contenida acentúa la sencillez de los interiores. El máximo contraste surgido de la combinación blanco-negro se atenúa con la intervención de elementos en color gris y el punto siempre cálido que aporta la madera y el verde intenso de las plantas.
Explican los arquitectos que “cada abertura de la casa se ha ubicado con el fin de crear efectos de luz que se acentúan por el diseño minimalista del interior. Las ventanas horizontales inundan los espacios del sótano de luz natural a través de una rejilla que se encuentra el patio.” De esta manera, toda la vivienda puede disfutar de la luz del sol.

Para más información visiten: la SHED Architecture










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