Con un estilo Art Nouveau, el encargo se centraba en la reforma de las suites, dos restaurantes, terrazas, spa y zonas comunes. El propósito en todo momento fue el de crear algo que estuviera entre lo mejor del estilo que marcó el principio del siglo XX y la temporalidad que demanda un proyecto que no se volverá a reformar en muchos años. 
Arrancando el proyecto por las suites del hotel, se crearon una serie de elementos que servirían después de hilo conductor al resto del proyecto. Los revestimientos de las paredes terminados en nogal, así como el uso del mármol combinado en la medida justa con la madera, son elementos muy representativos dentro de todo el proyecto.
Dentro de estas suites, se ha buscado siempre representar de una forma sencilla el estilo sobre el que se inspiran, pero reinterpretándolo, con el fin de actualizarlo y no caer en clichés decorativos.
El color lo aportan los tapizados, con una gama de acabados que aportan esa nota de color y universo de texturas tan característico de Stone Designs. Los elementos de diferentes compañías españolas como B.lux, Sancal, Treku o Capdell, mezcladas con muchas piezas del propio estudio, ha favorecido que la sensación sea de estar en un espacio sin duda concebido al cien por cien para el visitante. El resultado final de estas suites, es una visión muy personal de un estilo que admiramos profundamente adaptado a las necesidades y condiciones de nuestros días.
El color lo aportan los tapizados, con una gama de acabados que aportan esa nota de color y universo de texturas tan característico de Stone Designs. Los elementos de diferentes compañías españolas como B.lux, Sancal, Treku o Capdell, mezcladas con muchas piezas del propio estudio, ha favorecido que la sensación sea de estar en un espacio sin duda concebido al cien por cien para el visitante. El resultado final de estas suites, es una visión muy personal de un estilo que admiramos profundamente adaptado a las necesidades y condiciones de nuestros días.
El restaurante La Cúpula es el más importante del hotel. Con una carta a la altura de cualquier restaurante estrella Michelín. La Cúpula fue sin duda el mayor de los desafíos dentro de este proyecto. Estando en las Islas Canarias, lugar donde gozan de uno de los observatorios astronómicos mas importantes de Europa. Era inevitable no inspirarse en las estrellas y el firmamento que sirve de techo al Teide.
Por este motivo, todo el techo del restaurante representa la explosión de una supernova que por las noches queda retro iluminada generando un espectacular efecto en todo el espacio.
Desde esa enorme explosión, las lámparas de Tom Dixon caen sobre las mesas como si de bolas de lava se tratara, recogiéndolas y aportándoles una enorme dosis de dramatismo. La distribución del espacio se centró en orientar a todos los comensales hacia las espectaculares vistas al mar que tiene el restaurante, para poder disfrutar al atardecer, de cómo se funde el cielo tinerfeño con el particular techo del local.
Desde esa enorme explosión, las lámparas de Tom Dixon caen sobre las mesas como si de bolas de lava se tratara, recogiéndolas y aportándoles una enorme dosis de dramatismo. La distribución del espacio se centró en orientar a todos los comensales hacia las espectaculares vistas al mar que tiene el restaurante, para poder disfrutar al atardecer, de cómo se funde el cielo tinerfeño con el particular techo del local.
Dentro de todo este universo, Stone dejó volar su imaginación mas allá, soñando con el universo que Julio Verne representó de forma tan descriptiva en sus novelas. Así la entrada del restaurante es una cápsula hecha en verdes y dorados que parece sacada de veinte mil leguas de viaje submarino. Un pequeño espacio que pretende sumergir al visitante directamente en una experiencia única.
En todo el interior encontramos diferentes alturas de suelo, varias tipologías de asientos como booths, mesas redondas etc, que ofrecen al visitante un amplio abanico de opciones para disfrutar del espacio.
En todo el interior encontramos diferentes alturas de suelo, varias tipologías de asientos como booths, mesas redondas etc, que ofrecen al visitante un amplio abanico de opciones para disfrutar del espacio.
La iluminación técnica de Erco se ve salpicada en el espacio con lámparas de B.lux, Flos, Tom Dixon y Zero lighting. Lámparas que ayudan a identificar los espacios y a recogerlos para hacerlos mas acogedores.
En todo el resto de zonas comunes y el spa, el criterio que han seguido ambos estudios ha sido el mismo. Así el lineal del buffet del restaurante Solandra pretende convertirse en el lienzo perfecto para que los platos creen autenticas obras de arte. La sinuosidad de su lineal, no es en absoluto gratuita, favoreciendo la circulación y evitando incómodas esquinas que siempre generan espacios muertos. Su acabado en verde menta con inserciones en latón, también intenta hablarnos de la mejor época de una corriente arquitectónica que nos dejó un inmenso legado de estilo y calidad.
Para más información visiten: Hotel Jardines de Nivaria, Stone Designs, ImpulsARQ
Vía: Infurma
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