martes, 25 de enero de 2011

Vivienda unifamiliar en Breda (Holanda), del estudio Grosfeld van der Velde

Uno de los proyectos del estudio Grosfeld van der Velde es esta casa unifamiliar, levantado en un paraje cercano a la ciudad de Breda. Sus magníficas vistas a un lago sirvieron para que el proyecto buscase consolidar arquitectónicamente lo que iba a ser una relación de por vida entre la vivienda y la naturaleza. En la fachada se abrieron amplios ventanales de suelo a techo, que proporcionan un carácter ligero y transparente, y se diseñaron amplias terrazas de madera que alargan los límites de la casa hacia el jardín. Vista desde el exterior la casa parece flotar levemente sobre el terreno.



La afición de los clientes por la playa y el mar dió la idea a los arquitectos para diseñar un jardín con dunas, arena y vallas de arena, lo que ha conseguido la integración con el entorno y además les hizo ganar el premio holandés "Jardín del año 2009".

Otro de los retos del trabajo fue la integración de la vida familiar y laboral de los propietarios, sin que se notara el doble uso de la casa. Para ello se creó un sistema de doble circulación: uno para los propietarios y otro para la oficina y los propios empleados. Las habitaciones privadas y las estancias de trabajo se separaron de una ingeniosa forma, de forma que se tocaran sin jamás cruzarse. El estudio se situó en el nivel más bajo, sin que ello significase renunciar a las vistas o a la luz natural que llega a través de una gran ventana horizontal que se abre en la parte superior de la pared, asomando sobre el terreno exterior.

Los arquitectos recurrieron a preceptos japoneses para que, tras cerrar la puerta a sus espaldas, la pareja de clientes pudieran disfrutar del lujo que significa tener una vivienda de tales características pero también de un lujo tan intangible como el silencio, algo que como ellos dicen difícil de encontrar incluso en las afueras de Breda. Para crear un ambiente sereno, en el que los propietarios fuesen con su forma de vida quienes dieran carácter a la casa, se eligió un acabado blanco intenso en los materiales, muebles, cocinas y cortinas.

La fachada de la casa está enyesada y pintada de blanco grisáceo, para las terrazas se han escogido un material como la madera, las ventanas son de aluminio, el suelo de blanco epoxi y el revestimiento del garaje y de la entrada están hechos con madera de cedro rojo.

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