domingo, 25 de diciembre de 2011

Museo Whitney de Arte Americano en Nueva York

Fue fundado en 1931 por Gertrude Vanderbilt Whitney, originalmente estuvo ubicado en la Greenwich Village, sobre un terreno que se encontraba a un costado de la casa de la familia Whitney.



En el año de 1932, la familia creó la Bienal Whitney, uno de los eventos más importantes en el mundo del arte y en el que han participado los más renombrados artistas norteamericanos: Arshile Gorky, Philip Guston, Jasper Johns entre otros. A raíz de este evento el acervo del museo se fue incrementando, por lo cual en el año de 1966 fue necesario construir un edificio de dimensiones mayores. En esa ocasión, la familia le solicitó al arquitecto de origen húngaro, Marcel Breuer, que diseñara el nuevo museo, ubicado sobre la Avenida Madisson. En este recinto es, donde a la fecha, se encuentra la colección permanente, que cuenta con más de 15,000 obras: pinturas, esculturas, dibujos, grabados, fotografías y arte digital, que van desde lo más representativo de la Ashcan School, la American Scene, Edward Hopper –el museo posee la mayor colección de Hoppers en los Estados Unidos- hasta las más recientes adquisiciones, que incluyen obra de artistas como: Matthew Barney, Mike Kelley y Shahzia Sikander.

Debido a que anualmente el museo incrementa su colección, el edificio diseñado por Breuer desde hace más de dos décadas ha resultado insuficiente -pues apenas puede albergar el 2% de la colección permanente-, por lo cual el Consejo de Administración del Whitney tomó la decisión de construir un segundo museo.

Es importante mencionar, que desde hace más de veinte años, el museo había tenido la intención de ampliar sus instalaciones, pero por el plan urbano que rige la zona esto nunca pudo llevarse a cabo. La solución que le dio el museo a este problema fue crear un museo -satélite-, fuera de la Avenida Madisson, pero en un sitio próximo a ésta: la Greenwich Village, lugar en el que se encontraban las instalaciones originales.

Tras un proceso de selección que duró seis meses -y del que quedó fuera una enorme y costosa propuesta diseñada por el holandés Rem Koolhaas- el museo eligió de entre 50 proyectos el del arquitecto italiano Renzo Piano, quien desde el principio se comprometió a respetar el legado de Marcel Breuer -la sede actual- y el entorno arquitectónico, conformado por las llamadas -brownstones-, pequeños edificios de tabique construidos hacia finales de siglo XIX.

La solución formal de Piano para el Whitney difiere del trabajo que ha realizado durante años: estructuras visualmente muy ligeras y transparentes, ya que en esta ocasión ha diseñado un edificio que da la apariencia de haber sido tallado sobre un gran bloque de piedra, solución que dialoga perfectamente con el edificio de Marcel Breuer.

La fachada principal del edificio presenta un volumen en cantiliver cuya parte inferior aparenta hacer sido cortada, lo que provoca un ángulo que invita a los visitantes a acceder al interior, además de que genera una pequeña plaza de acceso.

La parte superior del museo remite inevitablemente al edificio de Breuer, pues es un volumen escalonado, del cual descienden una serie de terrazas que funcionan como jardines para esculturas al aire libre, desde donde se puede observar el Río Hudson. Parte del edificio descansa sobre una base de cristal, ubicada en la planta baja, que alberga en su interior una librería y la cafetería del museo, con este juego masividad / transparencia, Piano genera una interesante sensación de -inestabilidad- en la estructura.

Como en la mayoría de los proyectos de Renzo Piano, en el Whitney, la luz natural es un elemento fundamental en el diseño del interior, en este caso, en el último nivel juega con una serie de pérgolas ubicadas que permitirán que la luz penetre hacia los niveles inferiores. De esta forma, los visitantes al ascender hacia el último nivel experimentarán la sensación de escalar de la -oscuridad- hacia la luz.

El edificio, ha sido resuelto en seis niveles y ocupa un terreno de 56,000m2, de los cuales 1,5000 m2 serán ocupados para galerías, dispuestas a lo largo de los diferentes niveles; 4,500 m2 para las salas de exposiciones temporales y un centro educativo estatal para el aprendizaje de las artes.

El tercer piso del museo contará con un área de aproximadamente 5,300 m2 y será una galería para proyectos especiales. En el cuarto y quinto pisos se ubicarán las galerías que albergarán la colección permanente y la última planta se utilizará como galería para proyectos de larga duración. Todas estas suman alrededor de 9,000 m2.

El edificio también contará con una sala de usos múltiples para cine, video y performance y un teatro con capacidad para 300 personas.

El deseo del Museo Whitney de Arte Americano es, como lo fue desde su fundación, que su nuevo edificio interactúe directamente con la ajetreada comunidad artística, galeristas, estudiantes, educadores, empresarios, los ciudadanos de Chelsea y Greenwich Village.

El proyecto se llevará a cabo a comienzos de la primavera del año 2009 y tiene pensado inaugurase en el año 2012.

Vía: arq.com.mx

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