¿Necesita darle un aire nuevo a su vivienda? ¿Las paredes de su casa piden a gritos una mano de pintura? En otro momento la solución podría haber sido muy sencilla: llamar a un profesional para que pintara todo el piso. Sin embargo, por culpa de la situación económica actual, es posible que no tenga presupuesto suficiente para contratar a unos pintores, así que tendrá que hacerlo usted mismo.
¡Pero que no cunda el pánico! Pintar las paredes no es tan difícil como parece. De hecho, es posible conseguir un resultado profesional siguiendo los consejos y trucos que vamos a darle a continuación.
Escoger los materiales correctos
En primer lugar deberá tomarse tiempo para escoger la pintura correcta. La calidad y el tipo de pintura es tan importante como el color para lograr un buen resultado en su hogar. También necesitará brochas y rodillos que, por supuesto, también tendrán que ser de calidad para cubrir mejor la superficie. Y aunque pueda parecerle una tontería, procure no pintar en días calurosos o húmedos.
Antes de pintar
Antes de ponerse manos a la obra deberá conseguir una buena iluminación, que le ayudará a ver todos los errores. Lo mejor es pintar en el momento del día en que la estancia esté más iluminada y utilizar la luz artificial solo cuando sea necesario. Por otro lado, deberá limpiar las paredes para que la pintura se adhiera mejor, dejando la superficie completamente seca.
Y aunque parezca lógico, deberá mover los mueles y quitar las tapas de luz y las manijas de las puertas, además de los clavos de las paredes. Una vez esté todo fuera, cubra los interruptores, el borde del suelo y el techo con una cinta de pintor.
Llegó la hora de pintar
Una vez lo tenga todo preparado, habrá llegado la hora de ponerse manos a la obra. Primero deberá pintar el techo y luego las partes más altas de la pared. Si es posible, trate de pintar de arriba abajo sin parar en el medio. También es importante que no use mucha pintura, ya que se secará de forma lenta y tendrá un resultado poco profesional. Es mejor usar poca pintura, dejarla secar y, si es necesario, pintar más capas. Por último, deje que la pintura se seque por lo menos 24 horas antes de usar de nuevo el espacio cuando haya terminado, para evitar que se corra.
Vía: Interiorismos
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