Durante los últimos años hemos notado una cierta inclinación del mercado por utilizar la línea de colores tierra y lo que en un principio parecía una simple moda pasajera, ha resultado ser una tendencia que va en crecimiento. Entre otros motivos, el auge de este tipo de tonalidades en la decoración de interiores se debe a la necesidad de ver colores más naturales en el hogar.
Ahora que el invierno está cada vez más cerca y que el frío ya comienza a notarse, los colores tierra suponen la opción perfecta para decorar el hogar, ya que aportan calidez y un toque acogedor. Y es que los tonos tierra representan la esencia de la propia tierra y la naturaleza y nos llevan directamente al corazón de materiales como la madera y a estilos donde lo étnico, rústico y clásico se abren paso. Además, se trata de colores generalmente suaves que generan tranquilidad y evocan paisajes naturales.
Una perfecta armonía
Aunque muchos creen que la gama de los tonos tierra solo incluye a los marrones, no hay que olvidarse de los naranjas y amarillos, que pueden combinarse entre sí para crear ambientes de lo más acogedores. En realidad, los colores tierra derivan de pigmentos encontrados naturalmente en el suelo y al pertenecer al mismo rango tonal pueden combinarse creando una perfecta armonía.
En cualquier estilo y en todas las estancias
También existe la creencia de que con los tonos tierra lo único que se consiguen son espacios tristes y aburridos, pero nada más lejos de la realidad. Han sido siempre utilizados en decoraciones rústicas y clásicas, pero lo cierto es que pueden adaptarse a todo tipo de estilos y a cualquier estancia.
Vía: Decorablog
No hay comentarios:
Publicar un comentario