sábado, 14 de diciembre de 2013

Tipos de pintura

La pintura es el recurso decorativo más utilizado para cambiar el aspecto de nuestro hogar de forma rápida, limpia y relativamente económica, pero la elección de la pintura no se hace únicamente en función del color, sino que en ella intervienen muchos otros factores que no se deben pasar por alto.

PINTURAS MÁS UTILIZADAS
 
PINTURA PLÁSTICA. Las pinturas plásticas están compuestas por una resina sintética, vinílica o acrílica emulsionada en agua. Son inodoras y secan rápidamente. Se pueden encontrar en diferentes acabados, como mate, brillante o satinado. Es una de las que mejor relación calidad-precio presentan en el mercado de pinturas.
 
PINTURA DE IMPRIMACIÓN. Este tipo de pintura se usa como base, antes de aplicar la pintura definitiva que decorará la pared, con la intención de que la pared absorba esta pintura y no la definitiva. Además cubre pequeñas imperfecciones y otros colores que pudiéramos haber aplicado con anterioridad.
 
ESMALTES AL AGUA. Los esmaltes al agua se caracterizan por la inclusión de agua en su composición. Destaca de ellas su gran permanencia en el color, y la facilidad para limpiar los utensilios que hayamos empleado en su aplicación.
 
ESMALTES SINTÉTICOS.  Están realizados con resinas químicas, para la limpieza de los elementos empleados en su aplicación es necesario el uso de disolvente. Son más caras pero su acabado suele ser muy resistente y también se fabrican en acabados  brillantes y mates. El periodo de secado oscila entre las 5 y las 10 horas.
 
ECOLÓGICAS. Todo aquello que lleva la marca ecológico está de moda en la actualidad. Estas pinturas no llevan en su composición disolventes ni productos tóxicos, por lo que son especialmente adecuadas para espacios infantiles.
 
TINTES. Los tintes son líquidos de un tono muy concentrado que se usan para colorear pinturas blancas. Al ser tan concentrados solo es necesaria una pequeña cantidad para teñir varios litros de pintura.
 
PINTURA PARA ZONAS Y ELEMENTOS ESPECÍFICOS. No todas las estancias de nuestro hogar tienen las mismas condiciones. Unas son más húmedas que otras, otras son más soleadas, unas están en contacto permanente con el agua, otras son completamente secas… Este es un factor que debemos de tener muy en cuenta a la hora de escoger el tipo de pintura, para evitar un deterioro más rápido de lo normal o la parición de desconchones o bolsas.
 
PINTURA PARA LA COCINA. Este es un espacio húmedo y en el que generalmente se produce grasa y salpicaduras. Las pinturas acrílicas destacan por su gran resistencia al agua y a la humedad y por eso su uso es adecuado en este tipo de espacios. Se recomienda además antes de aplicar cualquier pintura definitiva, la aplicación de imprimación selladora al agua, para evitar que la pared resulte porosa y absorba cualquier otro tipo de vapor.
 
PINTURA PARA EL CUARTO DE BAÑO. También el espacio de baño es un lugar especialmente húmedo y por esa razón el tipo de pintura debe ser semejante a la de la cocina. El baño es un lugar seco en ocasiones pero mucho más húmedo que la cocina en otros momentos, por esa razón se debe utilizar un tipo de pintura impermeable. Además es recomendable añadir aditivos que eviten la aparición de diferentes tipos de hongos.
 
RADIADORES. Los radiadores son elementos que pueden dar al traste con un gran trabajo de decoración, y para evitarlo debemos tratar de integrarlos en la estancia. Es lógico pensar que debemos aplicar sobre ellos un tipo de pintura resistente al calor, y que ésta debemos aplicarla en el momento en el que el radiador esté frío. Los esmaltes acrílicos evitarán que la pintura cambie de aspecto o se deteriore con el calor, por su parte los esmaltes al agua aportan una fuerte resistencia y una gran adherencia.
 
TUBERÍAS. La pintura de aluminio es la más adecuada para pintar tuberías y depósitos de almacenamiento, ya que produce un efecto rebote con el sol, evitando que el contenido de la tubería se caliente en exceso.
 
ESPACIOS CON PROBLEMAS DE HUMEDAD. Antes de aplicar la pintura final a un espacio con problemas de humedad, debemos tratar de solucionar el problema por el que se producen, ya que de lo contrario nos encontraremos de nuevo con el problema en un corto espacio de tiempo. Como base debemos aplicar una imprimación al agua que facilite la adherencia de la pintura a la pared y posteriormente se aconseja aplicar una pintura antimanchas.
 
PINTURAS DE ÚLTIMA GENERACIÓN
 
PINTURAS AROMÁTICAS. Uno de los problemas que nos encontramos cuando decidimos pintar una estancia de nuestra casa mientras vivimos en ella, es el fuerte olor que desprende la pintura durante su aplicación y los días posteriores. En ocasiones el olor es tan fuerte que se recomienda el desalojo durante unas horas o incluso días.
 
Afortunadamente nuevas soluciones están cada día a nuestro alcance y una de ellas es la pintura aromática, cuyo olor es realmente agradable tanto durante la aplicación como después de ella.  Es un tipo de pintura con un nulo nivel de toxicidad, que tiene todas sus ventajas y además huele bien.
Esto permite la aceleración del proceso de reforma de cualquier hogar, oficina o espacio frecuentado por personas, ya que podrán permanecer en ellos durante la reforma, o en su caso, volver a él en el momento en el que los profesionales acaben su trabajo, sin necesidad de esperar a que la estancia elimine el olor a pintura.
 
PINTURA MAGNÉTICA. La pintura magnética supone una alternativa al bricolage casero. Hasta ahora para poder decorar las paredes con cualquier tipo de elemento, cuadro, cartel, póster, máscara… necesitamos de un elemento externo como una chincheta, un alfiler o un clavo. Esto hacía que la pared fuera almacenando agujeritos y pequeñas imperfecciones que quedaban a la vista y debíamos reparar si queríamos cambiar el aspecto de nuestra habitación.
 
La pintura magnética supone una alternativa y una solución a este problema, tanto para hogar como para oficina, empresa y especialmente en escuelas. La pintura magnética contiene unas pequeñas partículas de hierro fino que son las que accionan la labor del imán. Sobre ella y una vez seca se aplica la pintura definitiva en el color deseado, y a partir de ahí cada vez que quiera colocar algo en la pared bastará el uso de un imán para su sujeción.
 
CONSEJOS DE SEGURIDAD
 
Cuando vayamos a pintar cualquier superficie, y eso vaya a suponer que nuestra piel estará en contacto con cualquier tipo de pintura, debemos utilizar guantes para evitar problemas alérgicos.
 
Es fundamental utilizar unas gafas protectoras de plástico para evitar que lleguen a nuestros ojos los vapores que desprenden algunos componentes de las pinturas.
 
Para evitar la inhalación de este tipo de vapores debemos protegernos con una mascarilla y procurar que la habitación que estemos pintando esté permanentemente abierta y ventilada.
 
Nunca mezcle pinturas y disolventes si no es siguiendo las instrucciones de los fabricantes de las mismas.
 
Una vez hayamos terminado el trabajo deberemos limpiar bien todos los elementos que hayamos utilizado para su aplicación, para poderlos conservar en perfectas condiciones para un segundo uso.
 
Finalmente le aconsejamos que guarde un poco de la pintura que ha aplicado a la pared para reparar posibles desperfectos. Debe hacerlo en botes perfectamente cerrados y en un lugar fresco.
 

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