miércoles, 28 de diciembre de 2016

Inodoros suspendidos y cisternas ocultas

Los inodoros suspendidos son una excelente solución para los baños, en especial cuando se trata de baños pequeños, pues con ellos aumentamos visualmente el espacio, además de ser realmente estéticos. Otro recurso para ahorrar espacio en el baño son las mochilas o cisternas ocultas.
¿Alguna vez pensó en colocar un inodoro suspendido? ¿Qué sabe de las cisternas ocultas? A continuación vamos a hablar de estos dos temas, y le daremos todas las claves para poder introducir este tipo de elementos en su cuarto de baño.
¿Qué es un inodoro suspendido?
El inodoro suspendido, como su propio nombre indica, es aquel que queda suspendido sobre el suelo, aliviando por tanto la carga del ambiente. En cuanto a la cisterna o mochila, aunque puede ser vista, normalmente se suele utilizar la cisterna embutida, para seguir apoyando el concepto de limpieza visual.
¿Qué es una cisterna oculta?
Las mochilas de baño, o cisternas, ocupan muy poco espacio, unos 10 cm. Así, tumbamos de primeras el primer mito que suele haber sobre ellas. Tampoco empequeñecen el baño. Es más, al colocarla, se puede aprovechar para levantar un pequeño muro de obra con su repisa correspondiente, por ejemplo. En cuanto a la cisterna en sí, lo único que apreciaremos de la misma será el pulsador, que puede estar hecho de diferentes materiales. Un diseño limpio que encaja a la perfección con los baños minimalistas y más sencillos.
Ventajas de los inodoros suspendidos con cisterna oculta

Ligereza visual

Como hemos comentado, estos dos elementos juntos son muy ligeros visualmente. La sensación de levitación del inodoro, junto con la ausencia de mochila de baño a la vista, consiguen que los baños más pequeños parezcan más grandes.

Cuestión de proporciones

Al no estar apoyado en el suelo, los inodoro y bidés suspendidos pueden jugar mejor con las proporciones. Así, los sanitarios suspendidos pueden presentarse más redondeados de lo normal, más alargados y en resumen, diferentes y mucho más estéticos. Capaces de encajar con cualquier estilo decorativo.

Facilidad a la hora de limpiar

Sin duda, este tipo de inodoros suspendidos facilitan el trabajo de limpieza en el baño. Al poder pasar escoba y trapos debajo de las piezas, evitaremos los rincones en los que prolifere la suciedad. Un inodoro que sin duda facilita la rutina diaria para mantener nuestro baño limpio.

Desventajas de los inodoros suspendidos

Una instalación más complicada

Si hablamos de inconvenientes, el primero es la instalación. Sí, los inodoros y bidés suspendidos y las cisternas ocultas son mucho más complicadas de instalar. Debemos tener en cuenta que hay que construir un pequeño muro o tabique para ocultar todo el mecanismo de la mochila, por lo que evidentemente se tardará más. Lo mejor es instalar la mochila empotrada al momento de construir la casa, pero cuando se trata de una reforma posterior a la construcción, nos veremos con esa dificultad.

Mayor coste

Teniendo en cuenta que son más difíciles de instalar, no es de extrañar que el precio de estos sanitarios sea mucho más elevado. En el caso de que estemos buscando en un presupuesto modesto, sin duda alguna los inodoros suspendidos no son la solución que buscamos.

Un mantenimiento más complejo

No es que el día a día suponga un gasto mayor con este tipo de inodoros, pero su mantenimiento si puede costarnos un poco más. Los inodoros y sus cisternas, suspendidos o no, pueden estropearse como los convencionales. No obstante, en este caso, las reparaciones serán más costosas, precisamente debido a que su mecanismo es más complicado al igual que su instalación.

Vía: EstiloyDeco



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