jueves, 5 de octubre de 2017

Qué son los insectos xilófagos de la madera y cómo acabar con ellos

En muchas ocasiones, cuando heredamos o compramos un mueble antiguo, es posible que haya sufrido el ataque de los insectos xilófagos. Si no ponemos remedio a tiempo, pueden deteriorar gravemente el mueble e, incluso, afectar a otros muebles que tengamos en la vivienda.
Se denominan como insectos xilófagos a todos los que atacan la madera. Suelen sentir predilección por los lugares húmedos, con poca luz y ventilación. Por esta razón, las zonas rurales, los sótanos o las casas cerradas, son algunos de sus lugares favoritos para habitar.

Hay que tener en cuenta que no solo afecta a los muebles antiguos. En algunos casos, la madera con la que se fabrica el mueble puede contener larvas que posteriormente se desarrollan y lo atacan.
Tipos de insectos xilófagos
Existen diferentes tipos de xilófagos. Cada uno requiere un tratamiento específico para erradicarlo e impedir que siga dañando el mueble. A continuación, podrá conocer cuales son los más comunes:
Líctidos o polillas. Atacan principalmente a las maderas europeas como castaño, roble, olmo, fresno y nogal. Suelen construir galerías de 1 mm dentro de la madera.
Anóbidos. Afecta tanto a las maderas europeas como a las coníferas (pino, abeto, ciprés…). También construyen galerías de 1 mm.
Cerambícidos o carcoma. Hacen en la madera unos orificios ovalados de 6 mm.
Termitas. Son los más agresivos y difíciles de exterminar ya que son capaces de identificar el veneno. Excavan galerías taponando la entrada, por lo que en muchas ocasiones resulta difícil saber que están dentro. Suelen atacar principalmente a estructuras de madera como vigas, pilares, etc.
Cómo tratar un mueble afectado por los xilófagos de la madera
Entre los diferentes métodos domésticos que existen para eliminar a los insectos que atacan a la madera, estos son los más habituales.
Cámara de gas
Suele ser el más efectivo a nivel doméstico y consiste, básicamente, en aplicar un producto químico para la eliminación del insecto (matacarcoma). Se debe realizar en un lugar ventilado y, además del producto, se necesitan bolsas de plástico lo suficientemente grandes para que quepa el mueble. Los pasos que hemos de seguir son los siguientes:
Aspirar cada orificio para extraer el serrín que haya en el interior de las galerías. De esta forma se consigue una mejor penetración del producto.
Con una jeringuilla se introduce la cantidad de producto hasta rellenar todo el orificio.
Se envuelve el mueble en las bolsas de plástico y se cierra herméticamente el tiempo recomendado por el fabricante (normalmente, entre un día y una semana). Conviene repetir este proceso un par de veces para asegurarnos de que eliminamos totalmente al insecto. Finalmente, se taparán todos los orificios con una cera del mismo color que el tono del mueble.
Monóxido de carbono
Suele ser el que utilizan los expertos en restauración y consiste en envolver el mueble dentro de unos plásticos sin apenas poro y sellarlos. A continuación, se coloca una válvula y se extrae todo el oxígeno. Por último, se inyecta monóxido de carbono a través de otra válvula.
Con este método, en pocos minutos se consigue exterminar tanto al insecto, como a las larvas y huevos.
Congelación
Este remedio casero es el más inocuo ya que consiste en introducir el mueble en una cámara frigorífica. Sin embargo, tiene una serie de inconvenientes:
Solo puede aplicarse a muebles pequeños.
Únicamente consigue matar a los insectos vivos pero no a las larvas y huevos.
La congelación modifica la humedad del mueble y puede dañarlo, haciendo que las uniones a base de cola se despeguen. 

Ultrasonidos

El uso de ultrasonidos se emplea habitualmente en para eliminar plagas de insectos. Con este método lo que se consigue es ahuyentarlos, pero al igual que el anterior, no termina con los huevos y larvas.

Más vale prevenir que curar…

Si tenemos muebles o puertas de madera en casa, estos son algunos consejos que contribuirán a que no se vean atacados por los insectos:

Cuando vaya a comprar un mueble antiguo, examínelo cuidadosamente en busca de orificios o serrín. Un agujero de carcoma nuevo es de color claro, mientras que uno antiguo es más oscuro. De esta forma podrá saber si la plaga está activa o no.

No conviene colocar un mueble atacado por la carcoma junto a otro sano. En condiciones normales de limpieza y ventilación, no suele pasar de uno a otro pero más vale no correr el riesgo.

Colocar sus muebles en un espacio ventilado, limpio, iluminado y con calefacción minimizará el riesgo de ataque por insectos.

Las maderas enceradas o sin barniz, son más propensas a sufrir ataques de xilófagos. Téngalo en cuenta a la hora de proteger sus muebles.

Los muebles de maderas tropicales como la caoba o el alcanfor, suelen tener compuestos en su interior que repele de forma natural a los insectos.

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