jueves, 28 de diciembre de 2017

Mi casa, práctica y ordenada

Las maravillas que se pueden conseguir reformando un espacio reducido no dejan de sorprendernos. En este caso, el estudio de arquitectura barcelonés TWOBO nos enseña cómo transformar una antigua oficina en la Diagonal y sacar el máximo partido al volumen interior. El proyecto plantea una solución práctica, sensible y atractiva.
Revelando el interior
La primera decisión de la intervención es la de desprenderse de particiones, revestimientos y falsos techos, descubriendo el verdadero aspecto del interior y abriendo las puertas a una nueva distribución. El gesto desvela unos magníficos muros de ladrillo, un elegante forjado de bóveda catalana, y una generosa altura de techo. Con esta materialidad como protagonista, el espacio principal se vuelve un lugar cálido y acogedor, de proporciones holgadas y bañado de luz natural. Acompañando a la cerámica del forjado y el muro de fachada, el pavimento se resuelve con una discreta tarima. El resto de la envolvente se proyecta en blanco, neutralizando los planos de color.
Con movimientos fluidos
La nueva distribución resuelve el programa de la manera más funcional y sencilla posible. Agrupando las estancias húmedas y alojando el dormitorio en una planta superior, se consigue un generoso y despejado espacio principal, que comprende una zona de estar y comedor. Sin llegar a cerrar las estancias, el interior se organiza por recintos o escenas independientes, facilitando las relaciones visuales y la economía de movimiento.
Ocupar en altura
La esbelta proporción del espacio permite la instalación de un altillo que organiza el programa en grados de privacidad y permite el mejor aprovechamiento del espacio en altura. Una escalera de hierro barnizado conduce a esta nueva entreplanta, envolviendo la zona del comedor. El altillo se realiza con estructura metálica lacada en blanco, aprovechando el recinto inferior para alojar nuevo espacio de almacenamiento. El negro de los detalles en acero se suma a la paleta de colores de la intervención, perfilando una composición de elementos rotundos y sofisticados.
Vistas y recintos
Arriba, un nuevo espacio de trabajo nos ofrece una atractiva perspectiva del espacio principal. La proximidad al techo nos hace apreciar la materialidad de los (in)acabados, y crea un recinto íntimo y recogido. El perfil de acero se pliega para dar forma a una mesa con vistas a la planta baja. Este juego de alturas y visuales hace de esta casa un proyecto original, entre el loft y la cabaña.
Íntimo y sencillo
El dormitorio, al que se accede a través del estudio, es un espacio modesto, tranquilo y acogedor. El peso cromático del forjado inunda la estancia, quedando a su vez suavizado por el blanco de la envolvente. El juego de luces indirectas enciende el interior y lo abre al espacio general, asomándose tras el cabecero de cama hacia la planta inferior.
Cómodo y multifuncional
La cocina, alojada bajo el altillo que soporta el dormitorio, es un espacio nítido y bien organizado. Abierto al entorno de acceso a través de una barra que protege la encimera y grifería, la estancia se convierte en una apertura en la planta, una muestra del acierto con el que se gestiona el espacio en la intervención, optimizando cada metro cuadrado, sin condensar demasiado los usos. En el interior predomina el blanco, en mobiliario y encimera de cuarzo, así como en el plano superior, la parte inferior del altillo, en la que se instalan puntos de luz indirecta que encienden el espacio y añaden profundidad.

Para más información visiten: TWOBO
Vía: habitissimo



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